Cómo cocinar un chorizo
fresco? (Primera Parte)
Hace algún tiempo escuché decir a un Chef que un alimento está
perfectamente “Cocinado” cuando deja de estar “Crudo”…
Algo tan obvio muchas veces (casi todas) es olvidado en el trajín
del día a día y tantas veces por la seguridad de no dejar un alimento crudo se
exagera en el tiempo de cocción, quedando los alimentos con texturas gomosas o
pastosas perdiendo toda la estructura y alterando muchas veces el sabor. No
solo el trajín del día influye en como cocinamos los alimentos sino que tristemente
a veces la ignorancia también tiende la trampa.
Cuantos hombres no decimos ser expertos parrilleros y no podemos
diferenciar los puntos de cocción de la carne, o colocamos a sofreír pimentón y
ajo al mismo tiempo en la sartén, cuando sabemos que este último es más
sensible a las altas temperaturas. Allí viene el primer punto a comentar ¿cuál
es el “Punto de Cocción” de un Chorizo?
Según la FDA (Food and Drug Administration, USA) la carne de
porcina, vacuna, ovina, caballar y pescados se considera cocinada
al alcanzar los 71°C (160°F), y las aves al alcanzar los 74°C (165°F) . Ahora
la pregunta importante es ¿cómo saber que la parte interna de un chorizo
alcanzó esta temperatura y está cocinado?
La única forma certera es utilizar un
termómetro de contacto, pues aunque hay una moda de utilizar pistolas pirométricas,
pocos saben que estas trabajan bajo un factor de emisividad de calor que puede
dar una medida errónea de temperatura, pues casi todas vienen calibradas para el
uso de toma de temperatura en metales opacos, pero al introducir la punta del termómetro
de contacto en un chorizo incumplimos con una norma FUNDAMENTAL (en mayúsculas)
que es no Pinchar los chorizos al cocinar ya que pierden todo sus jugos (caso
de las parrilladas/asados sobre todo, a sabiendas que se pueden hacer pinchos y
otras preparaciones). Aunque se puede utilizar un chorizo de prueba que se
sacrifique por sus amigos. :)
Existe mucha bibliografía al respecto,
recomiendo el libro “Home Sausage Making de Susan Mahnke y Charles Reavis, donde especifican que a temperatura media se
cocinen los chorizos de carne 25,4 mm (1Pulg) por 20 minutos y en el caso de chorizos de aves
por 15 minutos. Ahora imaginemos por un segundo que estamos en una Parrillada
con los Panas (Asado con los pibes / Barbacoa con los cuates o como sea que lo
llamen en su país), la cerveza va de un lado a otro, y alguien pide un “Vernier”
(Calibrador) para medir el grueso de los embutidos y así calcular que tiempo
estarán al fuego… Sería una imagen muy entretenida y el protagonista la víctima
de muchas bromas crueles.
Aunque resalto que es Fundamental
entender este punto, no es posible que una chistorra de Calibre 21 se cocine de
igual manera que un chorizo de ajo embutido en tripa natural con un calibre
cercano a los 30 mm. Por eso es delicado cocinar la chistorra en parrilla, pues
aparte de que no se cocina en su propio aceite, es bastante sensible a las
altas temperaturas y puede quedar con la textura de un Grisini. Hay que
entender que el grosor del corte de una carne o de un embutido en nuestro caso
influye en el tiempo de cocción y en la temperatura a la que estará expuesto.
Para solucionar el problema
partiremos de un punto básico, cuando las carnes se cocinan cambian de color.
Esto es un excelente indicativo de saber el punto de cocción de la carne,
aunque en los chorizos colorados es más complicado identificar este apartado,
si es posible detectar un cambio en la coloración. Al picar un chorizo podemos
ver exactamente el punto de cocción del centro y saber si vamos por el camino
correcto. Debe estar Jugoso y debe mostrar el mismo color a lo largo de la cara
cuando se realiza el corte. No es fácil llegar el punto “perfecto” de cocción
de un embutido o una carne, pero es lo que separa a los hombres de los niños,
es lo que te convierte en el maestro Parrillero.
Al final es más un arte que una
ciencia exacta, pero es fundamental respetar el grado de cocción del chorizo,
ya que esto asegurará la calidad del producto, que complazcamos a nuestros
comensales y respeta al que fabrica el producto.
En la próxima entrada al blog
hablaremos sobre los tipos de cocción que se le puede dar a los chorizos y podremos
ampliar un poco más el tema, así como lo leen amigos, no todo son parrillas y
sartenes ;)
Gracias, muy útil esta información. Por favor me indican como llego a la parte 2.
ResponderBorrar