Días de días…
Hace un par de días cumplí años y es inevitable en estas
fechas recordar a quienes están con uno y quienes ya no siguen la senda de la
vida a nuestro lado, este sentimiento también me pasa en la Navidades y aunque
a veces entristece, me llena de felicidad pues fui bendecido de que
compartieran conmigo, en este viaje de recuerdos que no quiero hacer
infinitamente largo resalto a mis dos abuelas, una mucho más estricta que la
otra, pero que aseguro también me quería muchísimo, esa Yaya (Abuela en
Catalán, estaba PROHIBIDO decirle Abuela) que me amenazaba casi con enviarme a
la silla eléctrica si salía de la cocina con comida ya que le iba a ensuciar el
apartamento, inspiró este post, así que hoy rescato un icono de los embutidos
de la tierra de mis ancestros, La Butifarra Catalana
La Butifarra Catalana (botifarra en Catalán), es un
embutido de carne magra que puede ser fresco o cocido (No existe versión
curada). La palabra “botifarra”
viene del latín “botelum”- el mismo origen de embutidos españoles como ó Gallegos
el botillo, botiello, botelo-. Es uno de los embutidos más antiguos de España, está
documentado desde el Siglo XIV.
La Yaya |
Pero una característica tipo es que el recorte de la carne
es grueso, entendamos que muchos de los embutidos modernos, como las
salchichas, son una mezcla de carne, piel de cerdo y otras partes del animal
picada muy finamente con equipos modernos para poder colocar todo el agua y almidón
posible. En la antigüedad, el troceado de los restos del animal producto de la
matanza eran hechos a mano o con “tajaderas” donde el grado de picada del cerdo
era bastante grosero, por ende la receta se ha mantenido en el tiempo con esta
estructura. Para las butifarras cocidas se establece hasta 2 horas de cocción (80°
grados C) y en este tiempo los cortes groseros ablandan.
En el mundo hay otras
butifarras que he de suponer viajaron y se han ido adaptando en cada país.
Colombia tiene un embutido de amarre pequeño que lleva este nombre y se acostumbra
a comer con limón en fechas de junio. Aquí en Venezuela una famosa casa de embutidos
producía tanto la Butifarra Catalana Blanca como La Negra, espero pronto
poderlas volver a llevarlas al mercado fabricadas por nuestra familia de Embutidos Celta. Pero en
Venezuela al nombrar la palabra butifarra, la gente asocia el término a un
embutido fresco, blanco, delgado (calibre 21 o 22), de recortes de cerdos con
una buena presencia de pimienta, ideal para preparar a la parrilla.
Si me tocase discutir con un Catalán cual es la receta ideal
para comer la butifarra me diría sin duda o con alubias, con habas o con un
buen pan de Payés. Pero creo que la Butifarra se puede preparar en muchas más recetas.
Amantes de la cocina, busquen una Butifarra Catalana y empiecen a cocinar, el
cielo es el límite.
Para el próximo Post regresaremos con las recetas y estaremos
con la Yayita de mi hijo ;) preparando
una tortilla de papas con el chorizo español de Embutidos Celta que no tiene
padrote.
Llegint aquest article tan interessant, m'han vingut unes ganes de menjar-la irresistibles. Gracies de tot cor Victor
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